Una de las razones principales por las que cuesta tanto trabajo el dejar de fumar es el síndrome de abstinencia de la nicotina.
Como mencionamos en artículos anteriores, la nicotina es la sustancia que ocasiona la adicción, así como de los síntomas físicos más comunes.
Si bien, por fortuna los síntomas desaparecen luego de unos cuantos días, es verdad que pueden ser incómodos al inicio. Entonces ¿Cuáles son? En este artículo te explicaremos más sobre la abstinencia a la nicotina.
¿Qué es y cómo sucede la abstinencia a la nicotina?
A grandes rasgos, lo que se denomina como “abstinencia”, es una reacción física que es ocasionada cuando se reduce o se deja de ingerir una sustancia que tenga dependencia el cuerpo.
En el caso de la nicotina, al ser un estimulante relativamente potente, puede afectar la química del cerebro a largo plazo. Es de ahí los cambios tan considerables que se sienten al dejar de fumar.
De la misma manera, luego de dejar de fumar o consumir un producto de tabaco, se puede generar un tipo de condicionamiento que puede afectar en el aspecto emocional. Es decir, pueden haber emociones y sentimientos aparentemente contradictorios, debido principalmente a la relación de fumar con las actividades cotidianas.
Los síntomas más importantes
Cada persona puede sufrir distintos tipos de síntomas, ya que depende mucho del tiempo que se lleve fumando y la tolerancia hacia los cambios bruscos.
Sin embargo, los síntomas más habituales de la abstinencia son los siguientes:
- Sensación de hambre: aumento de la sensación de hambre y la necesidad de comer.
- Irritabilidad: susceptibilidad ante situaciones comunes.
- Ansiedad: hiperventilación y taquicardia que pueden ocasionar ataques de pánico o miedo.
- Problemas de concentración: dificultad para poner atención en actividades que requieren un grado de concentración.
- Dolor de cabeza:
- Depresiones: impacto en el estado de ánimo.
- Insomnio: dificultad para conciliar el sueño.
La duración del síndrome de abstinencia
Entre las preguntas más recurrentes entre las personas que están dejando de fumar está ¿cuánto tiempo duran los síntomas de la abstinencia de nicotina?
Como se mencionó en los párrafos anteriores, la duración y el tipo dependerá de muchos factores. Sin embargo, lo que sí se sabe es que luego de las primeras semanas, la dependencia física disminuye totalmente en la mayoría de los casos.
Para cualquier pregunta al respecto, no olvides consultar a tu médico.
¿Cómo controlar los síntomas?
Conociendo sobre la duración y los síntomas de la abstinencia, es más sencillo controlar esas sensaciones. Sin embargo, hay algunas formas que te pueden ser de mucha ayuda para sobrellevar de mejor forma estas sensaciones.
Mantener la calma
Una de las razones más comunes de las recaídas tiene que ver con los problemas para controlar los síntomas.
Un ejercicio que funciona bien es identificar los síntomas y simplemente dejarlos ir. Es decir, cuando tengas ganas de fumar y sientas alguna sensación desagradable, identifícala y toma conciencia de que va a desaparecer en cualquier momento.
Utilizar métodos de terapia de sustitución de nicotina
Los métodos sustitutos de nicotina, como pueden ser los chicles y los parches, son muy efectivos para contrarrestar los síntomas del síndrome de abstinencia.
Bebe mucha agua
Una forma natural de eliminar la nicotina y otras toxinas relacionadas con el cigarrillo es beber agua. Así se simple.
Si bien, el tomar agua o algún diurético no va a eliminar automáticamente los síntomas, lo que sí puede ayudar es que sea más efectivo el proceso de adaptación.
Para más información, visita nuestro artículo ¿Cómo eliminar la nicotina del cuerpo?
Haz ejercicio
La actividad física es una excelente manera para disminuir los niveles de estrés y de energía en el cuerpo. De la misma manera mientras estás dejando de fumar, pude controlar algunos de los síntomas de la abstinencia.
Si tienes problemas de insomnio o de ansiedad, el hacer al menos 30 minutos de actividad física puede ayudarte bastante.
Mantente motivado/a
La parte más difícil de dejar de fumar son esos primeros días en los que el cuerpo se está adaptando a la falta de nicotina. Cuando estás consciente de ello, seguramente te termines dando cuenta que, si superas esos malestares iniciales, tus probabilidades de éxito serán todavía mayores.
No lo olvides: luego del último cigarrillo, ya eres un exfumador.