7 Razones por las que fallas al intentar dejar de fumar

El dejar de fumar puede ser una tarea bastante complicada para algunas personas, en particular, para aquellos que llevan más tiempo con la adicción.

De acuerdo a un estudio de la American Cancer Society, un exfumador necesitó entre 7 a 12 intentos fallidos para poder dejarlo para siempre. En cuanto al número de fracasos, se estima que el 85% de los intentos fallan en el primer mes.

Aunque estas cifras pueden asustar a más de uno, lo cierto es que eliminando algunos factores y cambiando comportamientos, las probabilidades de éxito aumentan exponencialmente.

¿Estás dejando de fumar o quieres dejarlo?  ¿Te gustaría iniciar con el píe derecho para que este intento de dejar de fumar sea el definitivo? Si es así, estás en el lugar adecuado. El día de hoy te traemos una lista de las razones (y soluciones) por las cuales la gente fracasa en dejar el cigarrillo.

No estar realmente convencido de dejarlo

El primer paso para dejar de fumar y tener éxito es la decisión. Así mismo, si no es lo suficientemente sólida, puede ocasionar que falles.

Como se mencionó en el artículo ¿Cómo dejar de fumar? Guías paso por paso, entre más fuerte sea la decisión, más sencillo será lograrlo. Por lo cual, para tener éxito es importante estar realmente convencidos y no guiarse únicamente con las razones comunes que encontraste en un folleto de una clínica como “lo dejo porque me puede dar cáncer”, “ ya no quiero porque mi condición física es mala”, etc.

¿Cómo solucionarlo?

Hay muchos métodos para encontrar razones de peso para dejar de fumar. Uno de los más efectivos es hacerte un cuestionario retrospectivo.

Respóndete la siguientes preguntas:

  • ¿Por qué fumas?
  • ¿Por qué quieres dejar de fumar?
  • ¿Crees que eres más feliz que un no fumador?
  • ¿Cómo te ves los próximos 10 años?

Si respondiste todas estas preguntas, seguramente ya hayas encontrado tus verdaderas razones para dejar el cigarro. Tenlas siempre presentes.

Poca preparación mental

Como cualquier otra adicción, el dejar la nicotina puede ocasionar un gran numerosos de efectos secundarios, que por cierto, afortunadamente no son tan graves como el de otro tipo de sustancias (llámese opioides, estimulantes, analgésicos o incluso el mismo alcohol).

Aun así, la ansiedad ocasionada por el síndrome de abstinencia, puede ocasionar que más de uno recaiga dentro de los primeros días.

¿Cómo solucionarlo?

Es importante prepararse mentalmente para sobrellevar de mejor manera todos los cambios que sufrirás durante las primeras semanas de adaptación.

Para estar listos, hay estar conscientes de lo que le sucederá al cuerpo:

  • El síndrome de abstinencia de la nicotina es muy similar a la sensación hambre o también al de antojo de “algo” que muchas mujeres suelen sentir durante el embarazo.
  • En algunas personas puede causar dolor de cabeza y desconcentración momentánea.
  • Durante los primeros días, aumentan las probabilidades de sufrir insomnio u otros problemas de sueño.

Estos efectos secundarios de la abstinencia duran normalmente entre 10 a 15 días. Si sigues sintiendo algunos de estos síntomas luego de este tiempo, es más un asunto psicológico que físico.

Por cierto, si es necesario, no olvides pedir ayuda profesional.

No tener un método o ayuda

Iniciar sin un rumbo fijo es casi una receta para el fracaso, es por eso la importancia de las guías y métodos.

Si bien, es probable que haya personas que pudieron dejar de fumar de forma espontánea y sin ayuda, la realidad es que son la excepción a la regla. De acuerdo a las estadísticas, las personas al seguir alguna guía, método o ayuda para dejar de fumar, incrementaron exponencialmente sus tasas de éxito (*1).

¿Cómo solucionarlo?

Hay muchos métodos efectivos y estudiados: desde los tratamientos de reemplazo de nicotina, hasta el hipnosis y la acupuntura. Incluso la fuerza de voluntad se puede considerar como un método.

Y no solo eso, tú puedes crear tu propio método. Lo importante aquí es tener aquí es tener una guía que te sirva para

Para más información, no olvides echarle un vistazo a nuestra categoría de Métodos para dejar de fumar. Elige el que más se adapte a ti.

Darle demasiada importancia al cigarro/cigarrillo

Uno de los libros más famosos para dejar de fumar “Dejar de fumar es fácil si sabes cómo” de Allen Carr, inicia con la premisa: “Todo fumador tiene un lavado de cerebros que necesita ser revertido”.

Y de hecho, el fumador promedio tiene muchas ideas y creencias que hacen que le den mucha más importancia al cigarrillo. Por ejemplo: “fumar relaja”, “te hace más atractivo”, “mejora la concentración”, “te da compañía”, etc.

De igual manera, los exfumadores que no revierten estas creencias, tienen amplias probabilidades de terminar recayendo. Por esa razón, es fundamental dejar de darle tanta importancia al cigarrillo y creer que te puede dar algo “bueno”.

¿Cómo solucionarlo?

La mejor solución es entender e interiorizar que el fumar no aporta nada positivo, y el único verdadero placer que te ofrece es sobrellevar la adicción y calmar los síntomas de la abstinencia.

Entre más se comprenda este punto, mayores serán las probabilidades de éxito a largo plazo.

Ser impaciente y creer que las ganas de fumar nunca se irán

La impaciencia del “nuevo comienzo”, es una de las causas más frecuentes de recaídas después de las primeras 3 semanas. El origen principal, en parte, es el miedo de que todos los síntomas de la abstinencia no desaparezcan nunca (o durante muy largo tiempo).

El superar la adicción al tabaco es un proceso que requiere tiempo y adaptación, por lo cual, los que creen que de “un día a otro” las ganas de fumar ser irán, son los que más fallan.

¿Cómo solucionarlo?

La solución es simple: hay que ser pacientes.

La clave para que las ganas de fumar desaparezcan (al menos desde el punto de vista psicológico), es saber lidiar con ellas. Y para lograrlo, tendrás que vivir decenas de experiencias distintas hasta que te adaptes completamente.

Recuerda: cuanto más tiempo pases del último cigarrillo que fumaste, más fuerte te volverás. Ten paciencia contigo mismo y con el proceso.

Ser negativo

Los pensamientos negativos y los miedos, son causantes de muchas de las recaídas y fallos durante el proceso, en especial en personas que han fallado con anterioridad.

Aunque los pensamientos son algo subjetivo, es cierto que hay ideas muy recurrentes que afecta a las personas que quieren dejar de fumar. Por ejemplo: el miedo a que el intento fracase o creer que vas a ser un infeliz el resto de tu vida por el hecho de dejar de fumar (ver el punto anterior).

¿Cómo solucionarlo?

La mejor opción es tratar de estar motivado.

Intenta tener presente siempre las razones por las que estás dejando de fumar; esto te ayudará mucho a mantener la mente positiva e ignorar las ideas negativas.

Otra alternativa es que comiences a prestar atención a tus pensamientos y elimina aquellos que no te aporten nada.

Creer que con “solo uno”, no pasará nada

Por último, el peor error que puede cometer un ex fumador: volver a fumar.

Tal vez hayas encontrado las mejores intenciones para dejarlo y seguido los métodos más efectivos, pero si un día cualquiera se te ocurre fumar “solo un cigarrillo”, esto puede desencadenar el regreso de la adicción.

El problema no es tanto que de un momento a otro te enganches por la nicotina, sino por la irresponsable creencia de que “ya lo vas a poder controlar”. De igual manera, al volver a fumar, regresas a la creencia de que “fumar te aporta mucho” (ver el punto #4 de la lista), por lo cual, eminentemente regresarás a la adicción.

¿Cómo solucionarlo?

Al momento de dejarlo, te debes de prometer que nunca más vas a fumar; ningún solo cigarrillo. Si no lo haces, ten en cuenta que es casi seguro que fracases.

 

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