¿En cuánto tiempo se te quitan las ganas de fumar (mono)?

Una pregunta muy recurrente entre las personas que están dejando el cigarrillo es ¿En cuánto tiempo se van las ganas de fumar? Y no es para menos, uno de los miedos más comunes es que “nunca desaparezcan” o que duren más de los esperado.

Si bien, los antojos son mucho mayores durante las primeras dos semanas a consecuencia del síndrome de abstinencia, hay personas que aseguran que el “mono” lo siguen sintiendo luego de este tiempo.

Pero entonces ¿Cuánto tiempo duran las ganas de fumar luego de dejarlo? ¿El “mono” puede durar para siempre? ¿Cómo superar el deseo? En este artículo te lo diremos.

La respuesta es: depende

Las ganas o la necesidad de fumar, se pueden dividir en dos tipos: las creados por la abstinencia física y/o psicológica.

Desde el punto de vista físico, el proceso de eliminación y adaptación es el siguiente:

  • Los primeros 7 a 10 días son el periodo de eliminación de la sustancia y es cuando se desecha la mayor parte de la nicotina en el sistema. Lo normal es que durante estos días sea cuando más ganas se tienen.
  • La dependencia física, comúnmente se supera entre dos a cuatro semanas después de dejar de fumar. Luego de este lapso, los síntomas del síndrome de abstinencia (dolor de cabeza, desconcentración, sensación de hambre, etc) desaparecen.
  • Después de los tres meses, la tolerancia a la nicotina es muy similar a la de un no fumador, por lo tanto, la química del cerebro está estabilizada. Para este momento, ya no se debería sentir ningún tipo de ganas físicas de fumar.

*Aclaración: los tiempos mencionados pueden variar de acuerdo a la persona.

Sin embargo, muchas veces el verdadero problema está en la adicción psicológica. En este caso, las ganas pueden desencadenarse por distintos eventos, como puede ser un día de mucho estrés o luego de beber alcohol; o también puede venir por un asunto de creencias (ver ¿Por que fracasas al intentar de fumar?).

Para llevar de mejor forma esta etapa, a continuación te daremos algunos consejos que te ayudarán a controlar el deseo de prender un cigarrillo.

Consejos para calmar las ganas de fumar

1. Mantente ocupado

Las distracciones te ayudarán a olvidarte de muchos de los síntomas de la abstinencia. Así mismo, son muy efectivas para controlar el deseo psicológico de querer fumar.

Una buena distracción es llevar siempre un libro o algo para leer. Cuando sientas ansiedad o la necesidad de fumar, ponte a leer algunas páginas. Luego de unos pocos minutos es casi seguro que las ganas hayan desaparecido.

2. Controla las sensaciones

Hay muchos métodos psicológicos distintos que pueden servirte para controlar las ganas de fumar. Uno de ellos es la identificación consciente.

¿De qué trata?

Cada vez que sientas ganas de fumar, no las evites, simplemente siéntelas y luego déjalas ir; algo similar a soltar un globo lleno de helio. Repite este ejercicio las veces que sean necesarias.

3. Haz ejercicio

La actividad física puede ayudar a reducir las ganas de fumar y aliviar algunos síntomas recurrentes de la abstinencia de la nicotina. De igual forma, también puede ayudarte a reducir el estrés, recuperar la condición física y eliminar sustancias relacionadas con el tabaquismo.

Lo recomendable es hacer ejercicio aeróbico o de resistencia al menos tres días a la semana durante treinta minutos.

4. Utiliza algún método sustituto de nicotina

Cuando el deseo de fumar es muy alto y difícil de controlar, una de las mejores opciones es la terapia de sustitución de nicotina.

Además de servirte para controlar los síntomas físicos de la abstinencia, utilizar algunos de estos productos ayuda a desapegarte del cigarrillo .

Para cualquier duda sobre estos tratamientos, consulta a tu médico.

Por último: ten paciencia

El proceso de adaptación y superación de una adicción requiere tiempo y esfuerzo para que sea efectivo, por lo cual es indispensable mantener la calma y no desesperarse.

Puede que al inicio tal vez tengas la preocupación de que las ganas de fumar nunca desaparezcan o que será muy difícil superar los obstáculos, sin embargo, al final poco a poco te darás cuenta que cada día que pasas sin fumar, tu cuerpo se está acostumbrando a una nueva vida libre de la adicción.

Durante este tiempo, sigue intentando cosas diferentes para controlar el deseo hasta que encuentres algo que funciona bien para ti. Pero recuerda: resiste y no fumes.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *